Uno
Sol y Mar se encuentran,
reconocen, se pentran formando uno:
La Noche.
Dos
¡He aquí que soy el oscurísimo azul
donde se encienden las estrellas!
y es por mí, que las lámparas existen,
y que las amantes
¡Todas!
prefieren la noche para ser poseídas.
viernes, 25 de enero de 2008
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8 comentarios:
Los versos también se encienden raramente, siempre son un capricho amilagrado. Hoy se encendieron en tu oscurísimos azul.
Un abrazo Porteño.
Virginia.
La noche,siempre...La noche sabe de otra forma. Por eso nos gusta más.
Un abrazo mediterráneo,
Anna.
Buenoooo, el día tampoco está mal eh?? Jejeje Un besote
León, traté de conectarme a la dirección por la que me hiciste la invitación para conversar, sólo para pornerte este mensaje, pero fallé en el intento y va por acá.
Sucede que no tengo banda ancha y no suelo chatear nunca. Todas mis conversaciones con otros Escritores son por correspondencia electrónica. No sé si me diste tu dirección de e-mail, creo que no, pues no la encontré en mi directorio. Te dejo mi e-mail para que conversemos, con los tiempos de esas correspondencias, si te parece y lo deseás: perronev@infovia.com.ar
Un Cariño.
Virginia.
Pienso lo mismo que rosa, el día también puede estar muy bien =)
(Soy Dedé, cambié de blog y de nombre...)
Besitos!
El dia, la noche y cualquier momento fuera del calendario.. (estos últimos son los mejores)Cariños.
Lindas tus palabras, las del post anterior, más..
Esos momentos para encender versos y cuerpos tienen todos los matices. A oscuras, a la luz del sol o de las velas...sólo basta un encuentro!
Besos y mi cariño.
Adoro tus letras.
jejej
Sin duda la noche...
Soy un animal de habitos nocturnos :P
pero el dia..no me da miedo...aunque esos momentos..para saborear con tu pareja.. me importa bien poco si es de dia o es de noche...
saludos...
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