¡Y hay poetas que son artistas y trabajan sus versos como un carpintero las tablas!

lunes, 20 de agosto de 2007

Lado Femenino


Desde muy pequeño, cuentan, que me distinguía del resto de los niños mi «Lado Femenino» Desde el jardín de niños me sentaba distinto, pierna cruzada, una mano sosteniendo la barbilla (hasta la fecha), siempre buscaba la compañía de las niñas muy sobre la de los varones.
En la adolescencia, en principio, no podía seguir con el mismo plan, las chicas ya no querían tenerme cerca, y los chicos me encontraban perfecto para ser blanco de sus ofensas. Medía más centímetros de ancho que de altura, así qué, terminé por convertirme en el Cirano de mi secundaria, de esa forma me ganaba el respeto de los testosteronautas del secundario. Durante un verano, mi madre, culpable en gran parte de ésta carga de feminidad en mi, me convenció de hacer ejercicio, crecí unos centímetros, bajé bastantes kilos, y cambié mi peinado y voila las chicas regresaron a mi lado, y los chicos querían sentarse conmigo.
Con el tiempo caí en esa trampa de la masculinidad, por lo menos en público. Con una mujer o mujeres, de cerca, les daba a ver mi lado blando, les leía poesía, les hablaba de los olores y los destellos de sus ojos, mientras ellas, me contaban sus más oscuros y húmedos secretos. Eso, sin duda, valía que mi masculinidad se pusiera en duda en los pasillos, no me importaba, ni me importa ahora, disfrutaba de algo que ni siquiera ellos soñaban, Doce, quince, chicas en una habitación, en ropas de dormir, jugando a ser traviesas con el chico que ellas conocían, discreto, sutil, interesado en escucharlas.
A ese lado femenino, que me hace usar cremas para arrugas prematuras, preocuparme por mi peinado, estar delgado a mis casi 30, (si viesen ahora a los machos de mi generación de secundario). A esto le debo conocer a la mujer desde adentro, saber, intuir, oler, probar.
Todas las mujeres de mi vida, han dejado algún regalo para la que todavía no llega, Secretos, emociones, estremecimientos, temblores y sonidos cautivantes.Y ellas se ha llevado de mí, poesía, música y un amplio conocimiento de sus cuerpos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre son más interesantes los chicos con un lado femenino... y, por lo que cuentas, al final no te vino tan mal tenerlo ;)

Besitos!

- JJ dijo...

Ese lado femenino que describes sólo algunos lo valoran y sólo algunos lo admiten.

Suena interesante eso de conocer a la mujer desde adentro y que atesores secretos, emociones y estremecimientos...para la que todavía no llega.

Vaya que me ha gustado tu post tan sincero.
Puedo decir que es un placer conocerte.
Te abrazo!

Kunuca dijo...

es totalmente atractivo para mi el lado femenino del hombre.
tuve una epoca problematica, donde me habia ido por la tangente, y me enamoraba de los homosexuales...
ganas de sufrir al dope que le dicen no?
besos

Lucila dijo...

Me gusta cómo describes es lado. Muy seguro de ti, sin complejos y orgulloso de cuánto te han dejado las chicas y cuánto tienes para darles.
Qué bien este post.
Saludos!